Fue un artista prolífico que se inició tardíamente en el arte, luego de un viaje a Europa realizado en 1874 por motivos comerciales. A su retorno a Buenos Aires, luego de haber descubierto y admirado a los grandes artistas en los museos de Roma y Florencia decidió comenzar sus estudios de dibujo y pintura con Ernesto Charton, José Aguyari y Francisco Romero.
El artista integró la llamada “Generación del 80”, la cual trabajó intensamente en busca del desarrollo del ambiente artístico en el país. Lo hizo impulsando el trabajo de artistas nacionales y creando instituciones sólidas que permitieran la enseñanza y la difusión de la pintura y la escultura. Tanto la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, fundada en 1876, como los salones del Ateneo y el Museo de Bellas Artes fueron fundamentale a la hora de la organización, la difusión y la educación del gusto del público.
Eduardo Sívori fue un porteño que quiso mucho a su ciudad y contribuyó, con su acción y la fuerza de su espíritu, al engrandecimiento de la misma. Esa ciudad le rindió el homenaje a través de su gobierno municipal de imponer su nombre al museo creado para conservar y exponer a los habitantes las obras de los artistas argentinos.