Quinquela Martín (Buenos Aires, 1890-1977) centró su obra en el barrio de La Boca. Entre 1907 y 1912 estudió pintura en la Sociedad Unión de La Boca con el italiano Alfredo Lazzari. Hacia los años veinte, el barrio congregó a numerosos artistas y espacios culturales que le otorgaron una autonomía indiscutible. En 1914 participó en el primer Salón de Recusados y en 1918 realizó su primera exposición en la Galería Witcomb, Hacia 1922, comenzó una serie de giras en el exterior: visitó Brasil, exhibió obras en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en Nueva York, EEUU, y La Habana, Cuba. En 1930 expuso en Londres y luego realizó numerosas muestras en el interior del país.
Su búsqueda más sentida fue enaltecer al trabajador portuario. Para ello se valió de una paleta de colores exaltada que aplicó con espátula en gruesos empastes. Los reflejos sobre las aguas del riachuelo están muy presentes en sus pinturas. En esta pieza, Reflejos, (1965 Óleo sobre hardboard, 122 x 122 cm), esa ilusión se acrecienta por las ligeras ondulaciones causadas por el viento, que le otorgan dinamismo y acentúan aún más esa atmósfera.